De izquierda a derecha, un pastor de Alovera, José Antonio (se comía mis papillas), el Sr. Patro, La Sra. María, mi tío Juanito y la guapa morena, Maruja (la madre que me ha parido) El modo de trabajar la tierra se había conservado prácticamente desde el tiempo de los romanos, pasando por la edad media y hasta la era moderna.
La revolución industrial cambio radicalmente el panorama. La técnica y la mecánica aplicadas a las labores campestres, trajeron tractores, cosechadoras, etc. que supusieron sin duda una "Revolución" . Se acabaron las penalidades más duras, ya no era preciso asir el arado con fuerza para abrir surcos profundos en la tierra, ni doblegar una y otra vez los riñones para la siega, ni arrear con temple y energía a las yuntas, ni alzar a lo alto el azadón.
La foto es un claro ejemplo de testimonio del inicio radical. En la pose de los que están subidos y rodeando el pequeño tractor, se adivina estar viviendo un momento histórico.
Tal vez, este pequeño tractor, sea unos de los primeros en llegar a Villanueva de la Torre.
Texto sacado de la revista de la Iglesia (Pórtico), la foto es de la familia Rubio Ávila.
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